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Pregunta: “�Qu� son los humanos ang�licos? �Es b�blica la idea de los seres humanos ang�licos?”
Respuesta:
Un “humano ang�lico”, seg�n algunos maestros de la Nueva Era, es una persona que ha sido “despertada” a su “naturaleza divina” y a su verdadera “misi�n” en la tierra. Los humanos ang�licos, tambi�n llamados “�ngeles de la tierra” u “Homo Angelus”, escuchan los mensajes divinos en sus corazones y act�an seg�n esos mensajes. De acuerdo con esta ense�anza, la humanidad est� en un proceso de evoluci�n espiritual a medida que m�s y m�s humanos ang�licos se dan cuenta de su lugar en el cosmos y de su responsabilidad de iluminar a la humanidad. Cuando un n�mero suficiente de humanos ang�licos hayan despertado a lo que realmente son y se llene el mundo con sus actos de bondad y amor, el mundo entrar� en una nueva era de paz y bondad. La humanidad llegar� a ser finalmente una con la Conciencia Divina.
De acuerdo a los promotores de la creencia humana ang�lica, los humanos ang�licos son afines a los �ngeles celestiales; la diferencia es que los �ngeles celestiales no tienen cuerpo f�sico, mientras que los �ngeles de la tierra s�. Algunos maestros de la Nueva Era piensan que los humanos ang�licos tienen alas invisibles que se pueden sentir con la psique y utilizar para realizar obras poderosas. Externamente, dicen, los humanos ang�licos se parecen a los humanos “normales”, pero difieren emocionalmente, psicol�gicamente y, por supuesto, espiritualmente. Ense�an que son esp�ritus ang�licos que habitan en cuerpos humanos. Como dijo el fil�sofo y m�stico jesuita Pierre Teilhard de Chardin: “No somos seres humanos que tienen una experiencia espiritual. Somos seres espirituales que tienen una experiencia humana” (Le Ph�nom�ne Humain, 1955).
Algunos de la Nueva Era intentan incorporar la Biblia a sus ense�anzas. Por ejemplo, algunos utilizan el Salmo 8:5, “Los has hecho un poco m�s bajos que los �ngeles y los has coronado de gloria y honor”, para “probar” que la Biblia ense�a la idea de seres humanos ang�licos. Muchos tambi�n hablan de una “conciencia de Cristo” universal que envuelve a la persona con un amor incondicional y sin juicios. Para la teolog�a de la Nueva Era, Jes�s fue la personificaci�n de alguien que aprendi� a canalizar la “conciencia de Cristo” y realiz� plenamente su divinidad.
Los problemas con la creencia en humanos ang�licos son muchos. La Biblia dice que Dios cre� a “todos los �ngeles” como “esp�ritus ministradores” (Hebreos 1:14). Si “todos” los �ngeles son “esp�ritus”, entonces no hay ninguno creado con cuerpo humano. La Biblia dice que la humanidad fue formada de material f�sico y vivificada por el aliento de Dios (G�nesis 2:7). Ning�n h�brido humano-ang�lico o clase especial de “�ngel terrestre” es mencionado en la Biblia. El Salmo 8:5 est� hablando de humanos, no de �ngeles con forma humana.
La ense�anza de los humanos ang�licos recicla muchas viejas mentiras. Dice que Jes�s era s�lo un hombre iluminado. La Biblia dice que Jes�s es el Rey de reyes y Se�or de se�ores (Apocalipsis 19:16). La teor�a humana ang�lica dice que las respuestas que buscamos residen en nuestro interior. Todo lo que debemos hacer es escuchar a nuestros corazones y entender que Dios nos est� hablando. Esto contradice directamente la ense�anza de la Biblia sobre la depravaci�n del hombre y el peligro de confiar en nosotros mismos (Isa�as 53:6; Proverbios 3:5-6). La falsa ense�anza de la Nueva Era de los humanos ang�licos tambi�n dice que poseemos lo divino, que un d�a introduciremos una utop�a en la tierra y que llegaremos a ser uno con Dios. La Biblia refuta todo esto. La humanidad est� separada de Dios, y “no hay quien entienda; no hay quien busque a Dios” (Romanos 3:11). El pecado del hombre traer� destrucci�n a la tierra en forma de plagas durante la Tribulaci�n (Apocalipsis 16-18). Nunca llegaremos a ser uno con Dios; en cambio, a los creyentes en Jesucristo se les conceder� la vida eterna con Dios en el cielo (Juan 17:2).
Aquellos que creen que son humanos ang�licos rechazan la Palabra de Dios para favorecer sus propios sentimientos e imaginaciones. Al buscar gu�a y poder espiritual aparte del Esp�ritu Santo, se abren a la influencia demon�aca y a las mentiras sat�nicas. Satan�s quiere que lo vean como un “�ngel de luz” (2 Corintios 11:14), y uno de sus enga�os es convencer a los humanos de que ellos tambi�n pueden ser “�ngeles” si se concentran lo suficiente en su propia divinidad. Conocemos el fin de Satan�s: “Y el diablo que los enga�aba fue lanzado en el lago de fuego y azufre” (Apocalipsis 20:10). No debemos caer en su enga�o.