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Pregunta: “�Qu� es la espada del Esp�ritu?”
Respuesta:
La frase �la espada del Esp�ritu� se menciona s�lo una vez en la Escritura en Efesios 6:17. La espada es parte de la armadura espiritual que Pablo exhorta a los cristianos a usar, con el fin de estar preparados para luchar eficazmente contra del maligno (Efesios 6:13).
La espada es un arma tanto ofensivo como defensivo, usado para protegerse uno mismo del da�o o para atacar al enemigo y vencerlo. Para un soldado, era necesario recibir una r�gida formaci�n sobre el uso adecuado de la espada, a fin de obtener el m�ximo beneficio de ella. Todos los soldados cristianos necesitan el mismo r�gido entrenamiento para saber c�mo manejar apropiadamente la Espada del Esp�ritu, �que es la palabra de Dios.� Puesto que todo cristiano se encuentra en una batalla espiritual en contra de las fuerzas sat�nicas de este mundo, necesitamos saber c�mo manejar la Palabra apropiadamente. Solo entonces se convertir� en una defensa efectiva contra el maligno y una valuable arma ofensiva �para la destrucci�n de fortalezas� del error y la mentira. (2 Corintios 10:4-5).
A la Palabra tambi�n se le llama la espada en Hebreos 4:12. Aqu�, la Palabra es descrita como ��viva y eficaz y m�s cortante que toda espada de dos filos.� La espada romana com�nmente era de dos filos, haci�ndola m�s efectiva para perforar y cortar por ambos lados. La idea de la Escritura de penetrar, significa que la Palabra de Dios llega hasta el �coraz�n,� el centro mismo de la acci�n, y deja expuestos los motivos y sentimientos de aquellos que toca.
El prop�sito de la Espada del Esp�ritu � la Biblia � es fortalecernos y permitirnos resistir los ataques de Satan�s (Salmo 119:11; 119:33-40; 119:99-105). El Esp�ritu Santo usa el poder de la Palabra para salvar almas y conferirles la fortaleza para alcanzar a la madurez espiritual y ser soldados para el Se�or. A medida que conozcamos y comprendamos la Palabra de Dios, seremos m�s �tiles en hacer la voluntad de Dios, y m�s eficaces para permanecer firmes contra el enemigo de nuestras almas.