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Pregunta: “�Qu� dice la Biblia sobre el EDSM?”
Respuesta:
EDSM significa esclavitud/disciplina/sadismo/masoquismo. El t�rmino puede referirse a la subcultura de personas que est�n interesadas en el dominio/sumisi�n y el sadomasoquismo, o puede referirse m�s simplemente a las acciones de una pareja que incorpora alg�n juego de roles de car�cter dominante/sumiso como parte de su relaci�n sexual. Obviamente, la Biblia no menciona el EDSM, ya sea como parte de las relaciones sexuales o como algo separado de ellas.
En cuanto al “lecho matrimonial” (Hebreos 13:4), la Biblia no da muchas restricciones a lo que una pareja casada puede hacer sexualmente entre s�. M�s all� del adulterio (tr�os, intercambios, etc.) y la pornograf�a, que la Biblia identifica clara y expl�citamente como pecado, un buen principio parece ser el “consentimiento mutuo” mencionado en 1 Corintios 7:5. Si un marido y su mujer est�n de acuerdo, sin que ninguno de los dos sea forzado o coaccionado, Dios ha dado a las parejas casadas libertad con respecto a lo que ocurre en el “lecho matrimonial”. �Podr�a esta libertad incluir disfraces de cuero negro, encadenamiento no violento y juegos de rol? No hay nada en la Biblia que restrinja expl�citamente tales actividades.
Dicho esto, definitivamente hay aspectos oscuros en el EDSM en los que un cristiano no deber�a participar. Recibir placer sexual a trav�s de dar o recibir dolor no est� de acuerdo con lo que la Biblia dice sobre el sexo. El sexo debe ser una expresi�n de amor, afecto, pasi�n, delicadeza, desinter�s y compromiso. El sexo debe ser la expresi�n literal/f�sica de una pareja casada que es “una sola carne” (G�nesis 2:24). Incorporar dolor, degradaci�n o humillaci�n a la relaci�n sexual distorsiona lo que se supone que es, incluso cuando tales acciones son acordadas. Los aspectos m�s extremos del EDSM huelen a satanismo/paganismo y son definitivamente imp�os y pervertidos.
Con respecto a la subcultura EDSM, la necesidad de dominar y/o ser dominado en una relaci�n, ya sea sexual o no sexual, puede revelar una psiquis que necesita ser redimida por Dios a trav�s de Jesucristo. Jesucristo muri� para liberarnos del pecado y de sus consecuencias (Lucas 4:18; G�latas 5:1). Jesucristo siempre demostr� un liderazgo de servicio, no dominante, en Sus relaciones con los dem�s (Juan 13). La necesidad de dominar y el deseo de ser dominado no son espiritualmente saludables. Incluso si algunos aspectos “inocentes” o divertidos del EDSM est�n permitidos dentro del contexto del matrimonio, la gran mayor�a de lo que ocurre en el EDSM no es en absoluto cristiano ni semejante a Cristo desde ning�n punto de vista.