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Pregunta: “�Qu� dice la Biblia sobre el compromiso?”
Respuesta:
Hay varias citas en la Biblia que hablan del compromiso del cristiano en los diferentes aspectos de la vida: con la familia, el vecino, el jefe, la iglesia, la salud y todo lo que hacemos y decimos (Efesios 6:5; Hebreos 10:25; 1 Corintios 6:19, 31). Pero la Biblia tambi�n ense�a que el principal compromiso de nuestra vida es con Dios mismo. Jes�s dijo: “Amar�s al Se�or tu Dios con todo tu coraz�n, con toda tu alma y con toda tu mente. �ste es el primero y grande mandamiento” (Mateo 22:37-38).
Jes�s nos est� diciendo que cada fibra de nuestro cuerpo, cada aspecto de nuestra vida debe estar comprometido en amar y servir a Dios. Esto significa que no debemos negarnos a �l, porque Dios no nos niega nada (Juan 3:16). Adem�s, Jes�s nos dice que nuestro compromiso con �l debe ser superior a nuestro compromiso con nuestras familias: “Si alguien viene a m� y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta su propia vida, no puede ser mi disc�pulo. El que no lleva su propia cruz y viene en pos de m�, no puede ser mi disc�pulo” (Lucas 14,26-27). Este compromiso significa que nuestras relaciones familiares se pueden romper. Significa que nuestro compromiso con Cristo requiere, en el caso de que se nos presente una situaci�n de “o lo uno o lo otro”, que nos apartemos de ellas y sigamos con Jes�s (Lucas 12:51-53). La conclusi�n es que aquellos que no pueden realizar ese tipo de compromiso, no pueden ser Sus disc�pulos.
Jes�s nos est� advirtiendo desde antes. La raz�n de tal compromiso y lealtad es que las pruebas que tendremos que soportar ser�n bastante exigentes; nuestra lealtad a �l a veces puede ser dif�cil (Juan 15:18). Jes�s alert� a sus disc�pulos: “Acordaos de la palabra que yo os he dicho: ‘El siervo no es mayor que su se�or.’ Si a m� me han perseguido, tambi�n a vosotros os perseguir�n” (Juan 15:20). El ap�stol Pablo hizo referencia a Su advertencia: “Y tambi�n todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jes�s padecer�n persecuci�n” (2 Timoteo 3:12).
Jes�s dej� en claro lo que cuesta ser un disc�pulo: “Si alguno quiere venir en pos de m�, ni�guese a s� mismo, tome su cruz cada d�a y s�game. Todo el que quiera salvar su vida, la perder�; y todo el que pierda su vida por causa de m�, �ste la salvar�” (Lucas 9:23-24). B�sicamente, el verdadero sacrificio del compromiso con Cristo es la negaci�n total de uno mismo, la carga de la cruz y el seguimiento a �l. Estos mandatos nos muestran el sacrificio, la abnegaci�n y el servicio. La cruz representa el castigo y la humillaci�n final (G�latas 3:13). M�s que eso, demostr� el amor de Dios (Romanos 5:8), desinteresado y generoso al dar Su vida por el mundo (Mateo 20:28).
Pablo sigui� el ejemplo de compromiso del Se�or en el sacrificio y el servicio. Pablo dijo: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en m�; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me am� y se entreg� a s� mismo por m�” (G�latas 2:20).
El compromiso total con Dios significa que Jes�s es nuestra �nica autoridad, nuestra luz que nos gu�a y nuestra br�jula que no falla. Estar comprometido con Cristo significa dar fruto; significa ser un servidor. Nuestro lema es breve y conciso: “Para m� el vivir es Cristo” (Filipenses 1:21).