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Pregunta: “�Menciona la Biblia la esquizofrenia?”
Respuesta:
La esquizofrenia no se menciona expl�citamente en ninguna parte de la Biblia. La esquizofrenia es un problema psicol�gico que se caracteriza por o�r voces y tener alucinaciones, delirios, pensamiento desorganizado y, a veces, paranoia. A menudo se confunde con lo que antes se llamaba trastorno de doble personalidad/m�ltiple personalidad, pero la esquizofrenia no est� asociada al trastorno de identidad disociativo. Los s�ntomas pueden ir de leves a graves y cr�nicos. En la mayor�a de los casos se trata de una aflicci�n debilitante que provoca alteraciones en la calidad de vida y en la capacidad de funcionamiento. El campo de la salud mental lo considera un problema psic�tico y normalmente se trata con medicamentos psicotr�picos. No se conoce la causa exacta de la esquizofrenia, ya que no existe ninguna prueba f�sica que pueda determinar el origen del problema. Las manifestaciones conductuales son el principal factor de diagn�stico. Las diversas opiniones sobre la causa de la esquizofrenia han dado lugar a un debate sobre la forma en que los cristianos deben considerar el problema desde el punto de vista de las Escrituras.
La investigaci�n m�dica ha planteado la teor�a de que hay condiciones presentes en el cerebro que causan la esquizofrenia. Algunas investigaciones sugieren que existen anomal�as similares a las de la enfermedad de Alzheimer o la demencia. La causa de estos problemas es a�n desconocida; podr�an ser el resultado del problema m�s que una simple causa. Sin embargo, se cree que la gen�tica desempe�a un papel. Otra variable es el abuso de drogas. Muchas drogas il�citas producen los mismos s�ntomas que la esquizofrenia. Es posible que estas drogas dejen una disfunci�n cerebral permanente y provoquen problemas de pensamiento y comunicaci�n.
Tambi�n hay quienes creen que la esquizofrenia es de naturaleza espiritual, como una posesi�n demon�aca. Esta idea proviene de los relatos b�blicos de personas cuyos s�ntomas se parecen a los de la esquizofrenia. Aunque la posesi�n demon�aca es posible en algunos casos, es poco probable que sea la causa de la mayor�a. Los esquizofr�nicos no tienen una reacci�n al nombre de Jes�s, ni poseen conocimientos sobrenaturales. Adem�s, cuando se comparan detenidamente los relatos b�blicos con los casos de esquizofrenia, los s�ntomas realmente no se parecen (ver Lucas 4:41).
Como todos los problemas de salud mental, la esquizofrenia puede tener varias causas que son �nicas para cada persona. Aunque los s�ntomas pueden ser los mismos, las causas pueden ser diferentes. Por eso es importante no clasificar a las personas con este diagn�stico en categor�as “espirituales” o “f�sicas”.
Los creyentes deben llenarse de compasi�n por los que sufren de esquizofrenia. Podemos pensar en ella como una prisi�n de la mente. Las personas con esquizofrenia y sus familias normalmente carecen de apoyo tanto de la comunidad cristiana como de la m�dica porque ninguna tiene todas las respuestas. La iglesia debe ayudar a todos, incluidas las personas con esquizofrenia y sus familias. Las personas que luchan contra las enfermedades mentales deben ser consideradas parte de un campo de misi�n. Necesitan que el evangelio les ayude a entender d�nde se encuentra Dios en el escenario y que hay esperanza en Jes�s.
Aunque la Biblia no habla espec�ficamente de problemas mentales o psicol�gicos, s� menciona la sanidad de todo tipo de enfermedades. El Se�or act�a no s�lo a trav�s de milagros, sino tambi�n a trav�s de medicamentos, cirug�as, consejer�a y cambios en el entorno. �l no quiere que nadie quede en un sufrimiento sin esperanza, y llama a todos a venir a �l con sus preocupaciones para encontrar la vida (Mateo 11:28-30). El Se�or tambi�n llama a Sus hijos a transmitir el amor y el Evangelio a los que sufren, especialmente a los m�s vulnerables (Santiago 2:1-4). La Biblia dice que todo el que invoque el nombre del Se�or se salvar� (Romanos 10:13). Los que sufren de esquizofrenia pueden tener esperanza en Jes�s para tener una vida m�s abundante (Juan 10:9-11). El Se�or puede usar todas las cosas para el bien de ellos.