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Pregunta: “�Es posible que un cristiano tenga una pareja de por vida sin contraer matrimonio civil?”
Respuesta:
Hay varias cosas para considerar en esta pregunta. En primer lugar, definamos “cristiano”. Muchas personas asumen que son cristianos simplemente porque no est�n afiliados a ninguna otra religi�n. Van a la iglesia y est�n de acuerdo con la mayor parte de lo que dice la Biblia. Sin embargo, la Biblia define a un cristiano como un disc�pulo, o seguidor, del Se�or Jesucristo (Hechos 11:26). Un cristiano es alguien que ha aceptado la muerte, la sepultura y la resurrecci�n del Se�or Jesucristo como el pago por su propio pecado (Juan 1:12; Hechos 16:31). Un disc�pulo de Cristo ha elegido “negarse a s� mismo, tomar su cruz cada d�a y seguir” a Jes�s (Lucas 9:23). Por lo tanto, un cristiano busca hacer todo lo que Jes�s dice que haga a trav�s de Su Palabra. No nos convertimos en cristianos por hacer cosas buenas; pero, puesto que somos cristianos, queremos obedecer a Jes�s en todas las cosas (Efesios 2:8-9; Santiago 2:26). En Juan 15:14, Jes�s dijo: “Vosotros sois mis amigos, si hac�is lo que yo os mando”.
As� que un cristiano toma decisiones en su vida bas�ndose en lo que glorifica a Jes�s (1 Corintios 10:31). M�s que preguntar si una situaci�n es “permisible” es preguntar “�C�mo honrar� esto a mi Se�or?” Dios cre� el matrimonio, y es Su definici�n la que debemos usar como fundamento. Dios define el matrimonio como una relaci�n de por vida en la que un hombre deja a su padre y a su madre y se une a su esposa. Los dos se convierten en “una sola carne”, y la uni�n no puede disolverse por voluntad humana (G�nesis 2:24; Marcos 10:7-9; Efesios 5:31). Malaqu�as 2:14 nos dice que una de las razones por las que Dios odia el divorcio es que �l est� presente cuando la pareja hace los votos. B�blicamente, el matrimonio es la uni�n de un hombre y una mujer en un pacto espiritual y f�sico para toda la vida. Esa uni�n es motivo de celebraci�n y merece nuestro respeto.
Hoy en d�a, algunas parejas, especialmente entre los mayores, quieren cohabitar como parejas “casadas” sin estar legalmente casadas. Normalmente, esto se hace por alg�n beneficio econ�mico o por un sentido de seguridad. Algunas de estas parejas se someten a una ceremonia religiosa en una iglesia y se consideran casadas ante Dios. Sin embargo, una pareja que busca un “matrimonio espiritual” al tiempo que evita un matrimonio legal, est� buscando escapar de los requisitos de la ley, y eso causa una nueva serie de problemas para el cristiano (Romanos 13:1-7). Si una pareja mayor cree que es la voluntad de Dios que est�n juntos, deben casarse de acuerdo con las leyes del pa�s, y confiar en Dios para las finanzas.
No hay base b�blica para una situaci�n de convivencia, incluso cuando los dos involucrados tienen la intenci�n de ser mon�gamos de por vida. Las intenciones fallan, y la falta de un compromiso matrimonial real hace que sea m�s f�cil separarse. Sin el matrimonio, la relaci�n es sexualmente inmoral y est� condenada en las Escrituras (G�latas 5:19; Efesios 5:3; 1 Tesalonicenses 4:2). El t�rmino “compa�ero de vida” tiene un significado dudoso y una historia cuestionable. Implica que la relaci�n no est� aprobada legal o moralmente y que puede no durar. Pasa por alto el pacto por el que Dios cre� el matrimonio. Para una pareja cristiana, este t�rmino arrojar�a una sospecha inmediata sobre la reputaci�n de la pareja y, en �ltima instancia, sobre la reputaci�n de Cristo. Cualquier pareja cristiana que considere una “asociaci�n de vida” deber�a preguntarse: “�C�mo glorificar� al Se�or Jes�s el hecho de que pasemos por alto el matrimonio tradicional?”